Guía Pedagógica
Te doy la más cordial bienvenida a esta guía pedagógica para profundizar en la aventura de nuestro primer libro infantil para colorear:
"El niño que creció sin golosinas".
Colorear como aprendizaje
Me fascina pensar que todo el tiempo estamos aprendiendo, y colorear nos ayuda a fortalecerlo, porque podemos:
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Concentrarnos en una actividad en específico;
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Despertar las ganas de indagar lo desconocido;
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Explorar una historia e imaginar emociones;
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Sentirnos tranquilos y libres;
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Apropiarnos de un ambiente para nosotros;
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Ser autónomos para decidir colores y trazos;
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Autorregularnos e imaginar un objetivo;
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Sonreír mientras creamos;
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Disfrutar lo placentero de platicar lo hecho;
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Compartir con alguien los resultados.
Una historia familiar
La narrativa de este libro para colorear parte de un rincón emocional, de una visión angular de infancia, que es la historia personal del autor. Abraham propone en cada página un episodio distinto de vida familiar e infantil, y cada incidente está enlazado con una emoción. Suceso a suceso vemos cómo el personaje principal se enfrenta a habilidades y destrezas individuales, sociales y familiares. Saluda, se reconoce, reconoce a los demás, describe su realidad, reconoce sus emociones, se involucra con su imaginación, se enfrenta al misterio, juega con su memoria gastronómica, involucra su memoria auditiva y es parte de una realidad distinta a la que se planteaba al inicio del cuento.
Iniciación al Pop art y a L'art brut
Inspirado inicialmente en el legado artístico de Keith Haring (Pop art), que se se distingue por una repetición de formas sintéticas rodeadas de negro, y que en muchas ocasiones Haring combinó con colores tan cálidos como deslumbrantes, Abraham consiguió que su historia fuera trazada con esos rasgos a través de ilustraciones que resaltadas en negro y con espacios a colorear permitieran la exploración del color, de la forma y de la interpretación libre, como en cualquier otra obra artística, porque Abraham considera que el arte no solo debe de ser accesible a todas las personas, sino también a todas las edades y en cualquier momento. La admiración por Haring llevó a Abraham a descubrir las influencias en la obra de Keith, fue entonces cuando dio con Jean Dubuffet (L'art brut), y fuertemente inspirado también en su obra, comprendió lo cierto de cómo en las creaciones infantiles siempre habrá arte, por lo inesperado y por lo fuertemente imaginativo. Sirva este libro infantil para iniciarse artísticamente en las obras de Keith Haring y de Jean Dubuffet en famila y a todo color.
Lectoescritura con afecto
En los entornos educativos se fomentan diferentes modelos para trabajar la lectoescritura, más allá de considerar este libro como una herramienta para ese trabajo, el objetivo de integrarla a esta narración es para destacar que leer y escribir forma parte de la vida cultural de todas las personas, porque desde antes de saber hacerlo, niños y niñas conviven a diario con letras y escritos que rodean su vida afectiva. Precisamente, sumando a ese universo de afectos y de conocimientos que están generándose en todo momento, en las páginas del libro encontrarán palabras listas para enfrentarlas de manera informal, pero con una guía punteada para que la lectoescritura de la historia misma pueda ser acompañada por alguien que ya ha desarrollado las competencias de leer y escribir. Las palabras propuestas no son almacenes de conceptos, sino más bien incentivos para interactuar con la memoria afectiva de los participantes en el proceso lúdico de comprender una historia, un texto y sus imágenes. Aprender a leer y a escribir debe ser un acto tan bello y noble como lo es el de aprender a hablar.
Cada palabra, una fuerza distinta
Las palabras solas, y en conjunto, son fuerzas poderosas que tenemos a nuestra disposición todas las personas. En un principio digamos que son únicamente sonidos, pero conforme vamos creciendo y comprendiendo intenciones y entornos, las palabras y las oraciones se convierten en símbolos emocionales y escritos que nos permiten comunicarnos con nosotros mismos y con otras personas. Usamos cada una de ellas para expresar lo que pensamos, lo que sentimos, lo que somos y lo que queremos, nuestros anhelos, desde lo simple hasta lo más complejo, lo inalcanzable. Cada palabra ha permitido crear sucesos memorables en nuestra vida. Es por ello que en cada página las palabras son importantes para el niño protagonista, porque se expresa su vida a través de ellas. A veces están por encima de él, demostrando su potencia. Y está propuesto de esta manera, para reflexionar qué tanto puede crecer una palabra en nuestra mente e influir poderosamente en nuestras conductas y en las actitudes que tomamos para enfrentarnos a la vida cotidiana.
Reflexionar conscientemente
La escritura de esta historia no está terminada, y Abraham te pide que participes, y es que escribir y leer no son procesos espontáneos, sino que exigen una constante revisión del texto que nos ocupa. Hay un par de retos ortográficos propuestos como una pre-ocupación, y para eso se solicita tu post-ocupación, a través de una reflexión metalingüística y una revisión sistemática del texto de la historia. Suena rarísimo y complicado, pero no lo es. La invitación está abierta para que ocurran tres acciones mientras se descubre la historia:
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Explicarse entre los participantes de la lectoescritura de este cuento a colorear, para qué sirven los acentos en las palabras, identificar cada uno de ellas y comprender su ortografía;
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Encontrar las dos palabras a las que les falta su acento correspondiente;
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Encontrar la palabra que es el sinónimo de la palabra zumbido.
El objetivo de este ejercicio es reflexionar sobre la importancia del vocabulario y cómo es que se reducen los límites para expresarnos una vez que nuestra ortografía se vuelve más rica y compleja.
Simbología y orígenes
El pensamiento simbólico tiene una importancia fundamental para estimular la expresión y la comunicación. Cada familia va desarrollando sus propias representaciones simbólicas y a partir de ellas se van desarrollando la identidad y los vínculos con su entorno inmediato. Abraham aprendió desde muy pequeño la importancia de diferenciar entre la dulzura proveniente de las frutas y la dulzura originada por el azúcar. Cuando reconocía que algo era endulzado con azúcar lo representaba con una estrella y cuando la dulzura provenía directamente de la fruta entonces lo representaba con una hojita de planta, es por eso que a lo largo del libro verás la representación de una o de otra y en ocasiones esas representaciones simbólicas estarán conviviendo en una misma escena. Todos comenzamos a pensar con imágenes y con símbolos, lo curioso es que si se te pide que pienses en "chocolate" muy difícilmente se vendrá a tu cabeza la imagen natural, su origen, porque nos hemos acostumbrado a su forma procesada desde siempre, y en nuestro pensamiento el chocolate solo se representa en su versión como producto procesado. Abraham ha querido presentar una "haba de cacao" en un momento muy especial de la historia, y es porque quiere desatacar la importancia de llevar a nuestros pensamientos el origen de una de las delicias más grandes en la historia de la humanidad y que esta materia prima sea conocida y coloreada en nuestra memoria.
Compartiendo colores y sabores
Terminar de leer un libro es uno de los logros más bonitos.
Colorear por completo un libro infantil es un ejemplo de voluntad, de continuidad y de libertad creativa.
Acompañar el proceso de lectoescritura, asociando una lectura emotiva con abrazos y sonrisas fortalece lazos emocionales afectivos.
Narrar un libro infantil es motivar la imaginación con entonaciones que generen preguntas y reacciones llenas de curiosidad.
Nos encantará saber cómo vivieron este proceso de descubrimiento.
Una vez que hayan terminado de colorear el libro, comuníquense con nosotros a través de la sección de contacto, hay una sorpresa muy deliciosa para ustedes.
Sonríe y Disfruta.